La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) de la ciudad de Buenos Aires, a cargo del fiscal Blas Michienzi, desmanteló un criadero ilegal de erizos africanos que funcionaba dentro de un domicilio particular en el barrio porteño de Balvanera, sobre la calle México.
El procedimiento se realizó luego de una investigación iniciada a partir de una denuncia, y permitió rescatar 87 animales, que fueron trasladados a dos organizaciones no gubernamentales especializadas en fauna silvestre.
Según informaron fuentes judiciales, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad llevó adelante tareas de inteligencia de campo y rastreo online, lo que permitió detectar que los ejemplares eran ofrecidos a la venta a través de redes sociales.

Diez millones de pesos
Durante el allanamiento se encontraron 27 hembras adultas, 13 machos y 47 crías, de las cuales seis nacieron durante el operativo. También se secuestraron 38 jaulas, valuadas junto con los animales en más de 10 millones de pesos.
Los veterinarios del CIJ constataron que los erizos estaban hacinados y mantenidos en pésimas condiciones ambientales, y que varios de ellos presentaban lesiones en los ojos y hocicos como consecuencia del encierro en espacios reducidos.
El operativo contó con la participación de la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad, la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) y otros organismos del Gobierno porteño.

La investigación incluyó un ciberpatrullaje en redes sociales, porque la mujer acusada los ofrecía en diferentes plataformas de compraventa.
Finalmente, el fiscal Michienzi imputó a la responsable del domicilio por actos de crueldad animal, en el marco de la Ley 14.346, que sanciona los malos tratos y la crueldad hacia los animales.
