Sin duda, la relación es win-win (ganar-ganar): los estudiantes se capacitan y las pymes de la zona reciben asesoramiento para optimizar sus procesos de producción en forma más accesible desde el punto de vista económico. Pura sinergia.
Se trata de un desarrollo pionero en Latinoamérica: una fábrica inteligente a pequeña escala, equipada con tecnología de Industria 4.0, capaz de simular los procesos de producción automatizados que caracterizan a la manufactura del futuro.
El espacio -llamado Learning Factory- fue desarrollado en forma conjunta por la Universidad Nacional de San Martín y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), y permite capacitar a estudiantes e integrantes de pymes para que puedan avanzar en sus procesos de transformación digital.

Según se informó desde la Unsam, esta unidad funciona en la sede del Instituto de Calidad Industrial (INCALIN), y es una iniciativa conjunta entre la universidad y el INTI. Allí, cuenta con un equipamiento único en Latinoamérica.
“Cada vez más empresas, de distintos rubros y tamaños, buscan incorporar herramientas tecnológicas para optimizar tiempos y mejorar la calidad de su producción, pero muchas no saben cómo ni dónde empezar”, explican desde el INCALIN.
¿Qué es la tecnología de Industria 4.0?
La Industria 4.0 -también llamada cuarta revolución industrial- es una transformación del paradigma productivo, signada por la digitalización, la interconexión y la automatización inteligente de las fábricas y cadenas de valor.
Consiste en integrar tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), sistemas ciberfísicos, sensores, inteligencia artificial, analítica de datos (Big Data), robótica colaborativa, gemelos digitales y la nube, para que las máquinas, equipos y procesos “dialoguen” -por decirlo de alguna manera- entre sí y tomen decisiones en tiempo real o semi-autónomas.
El objetivo de este tipo de tecnología es lograr una mayor productividad, flexibilidad y eficiencia, reducir costos y tiempos de respuesta, mejorar la calidad y personalizar los productos sin sacrificar escalabilidad.

También incorpora nuevas aplicaciones, entre ellas mantenimiento predictivo, monitoreo en tiempo real, adaptaciones dinámicas de la producción y optimización energética.
Así, las fábricas se vuelven “inteligentes”, con una intercomunicación continua entre estaciones de trabajo, máquinas y gestión logística, integrando toda la cadena productiva con datos instantáneos. De esta forma, la producción se transforma en un ecosistema digital inteligente.
“La industria 4.0 nos permite tener trazabilidad de productos, monitorear la producción en tiempo real, ver si hay defectos y tener la fábrica en nuestro celular. Esto hace que seamos más productivos, más competitivos y logremos mejores costos”, explica Juan Carlos Mollo, ingeniero y docente del INCALIN, que capacita estudiantes y profesionales en estas nuevas tecnologías.
Primeros pasos
La Learning Factory de la Unsam y el INTI permite experimentar con nuevas tecnologías sin los riesgos ni los costos asociados a su implementación directa en una línea de producción real.
Cual si fuera un laboratorio, los equipos de trabajo pueden simular operaciones, ajustar procesos y entrenar personal con tecnología de punta, en un entorno controlado y de aprendizaje continuo.
“En un territorio históricamente ligado a la industria como San Martín, este tipo de desarrollos adquiere una relevancia estratégica”, plantean desde la Unsam, para luego señalar que la iniciativa “no solo fortalece el vínculo entre universidad y empresa, sino que también potencia la formación de profesionales calificados para un mercado laboral en plena reconversión digital”.
“Estamos en un polo industrial y tenemos un montón de pymes que tienen que adquirir estas tecnologías”, plantea Mollo.
¿En qué consiste la ayuda a las Pymes?
En la Learning Factory, se asesora y capacita a empresas para que comiencen a transitar el camino de la digitalización y la automatización industrial. Consiste en un circuito de producción que permite simular lo que sucede en una planta, detectar fallas y anticipar soluciones.
Según detallan desde la Unsam, ese circuito está equipado con dos brazos robóticos, trece estaciones de ensamblaje, producción y logística, pantallas táctiles y un software de gestión 4.0 para supervisar el sistema de forma local y remota.
Las empresas -afirman- pueden realizar visitas presenciales a las instalaciones para poder explorar, de primera mano, la experiencia. También pueden acceder a un “programa de entrenamiento en transformación digital” y alquilar horas de práctica.
“Esta máquina es única en Sudamérica. No hay otra que tenga las últimas tecnologías que hoy disponemos acá”, subraya Mollo, quien invita a pymes del distrito a que aprovechen la herramienta.
Para eso, señala, deben contactarlo por correo electrónico: jcmollo@gmail.com
“Este sistema sirve para todas nuestras pymes. Pensemos que en la Argentina tenemos que transformar cerca de 55 mil pymes, así que hay un trabajo bastante largo por hacer”, sostiene Mollo y agrega: “Es el nuevo paradigma, nosotros hablamos de la cuarta revolución industrial”.
