Organizaciones vecinalistas y de preservación del patrimonio histórico presentaron una acción de amparo colectiva con el fin de evitar que el Gobierno porteño avance con su decisión de remover un histórico puente que se encuentra emplazado en el límite de los barrios de Palermo y Colegiales, que conecta las calles Ciudad de la Paz y Soler.

El 5 de agosto pasado, el Gobierno porteño había confirmado que construiría un nuevo puente para reemplazar el actual cruce, que registra “problemas estructurales”.
En su decisión, alegó “estudios técnicos” que indicaron que “su vida útil está completamente agotada”.
Tras haber permanecido cerrado al tránsito y los peatones durante más de un año, en marzo pasado el puente que une Ciudad de la Paz con Soler fue habilitado únicamente para autos, motos y peatones, tras una serie de “refuerzos provisorios”, según informó la gestión porteña.

Una pulseada con varios capítulos
La pulseada en pos de la preservación o la remoción del puente lleva ya varios capítulos y esta semana sumó dos más que pueden marcar su suerte: por un lado, el amparo colectivo presentado por el colectivo Observatorio por el Derecho a la Ciudad, la asociación Basta de Demoler y el movimiento La Ciudad Somos Quienes la Habitamos; y, por el otro, un dictamen en contra de su reemplazo por uno nuevo por parte del Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales del Gobierno porteño.
Con respecto a ese último punto, si bien se trata de un pronunciamiento que no es vinculante para la decisión del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, lo cierto es que sienta un precedente hacia adentro de la gestión.

Lo que se votó, puntualmente, fue la descatalogación del viaducto, un paso necesario para poder avanzar con la remoción resuelta por el Ministerio de Infraestructura y Movilidad.
La votación en contra del reemplazo del puente resultó con cuatro respaldos, tres abstenciones y un rechazo. Y hubo cinco representantes del Consejo Asesor que estuvieron ausentes.
