Tras meses de resistencia vecinal, la Justicia decidió suspender de forma inmediata las obras de un emprendimiento inmobiliario en el barrio La Bota, Benavídez, partido de Tigre.
El Juzgado en lo Contencioso Administrativo 2 de San Isidro, con jurisdicción en la zona hizo lugar a una medida cautelar presentada por vecinos que cuestionaban la legalidad del proyecto.
La resolución del juez Marcelo Gradín dispone que las empresas involucradas cesen cualquier tipo de obra, movimiento de suelo o tala en el predio hasta tanto se dicte una sentencia definitiva.
Según el texto, la decisión se apoya en al menos dos fallas graves detectadas: la ausencia de Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y la omisión de instancias de participación ciudadana que la normativa exige antes de aprobar desarrollos de este tipo.
Se trata de la construcción de 48 unidades residenciales y 70 cocheras (con subsuelo, planta baja y cuatro pisos), con una altura máxima de 12 metros, lo cual no se correspondería con la zonificación vigente del lugar, que lo califica como área residencial unifamiliar de baja densidad (R1).
Advertencia vecinal
Los vecinos advirtieron que el desarrollo no sólo alteraría la fisonomía del barrio, sino que podría saturar las calles con cientos de vehículos, en un contexto donde las arterias carecen de veredas y sistemas de drenaje adecuados. También denunciaron que ya se habían talado árboles centenarios en el predio, lo que el fallo define como “un daño grave e irreversible al ecosistema local”.
El fallo enfatiza que la suspensión de las obras “no afecta el interés público, sino que lo protege”, pues sustenta que el interés público verdadero está en el cumplimiento de las leyes ambientales y en garantizar la preservación del patrimonio colectivo.
Desde el municipio se reconoció que el permiso de obra otorgado en mayo de 2024 había caducado en agosto de 2025, y que para retomar cualquier obra sería necesario tramitar un nuevo permiso. Sin embargo, se insiste en que el proyecto cuenta con viabilidad urbanística.
Por ahora, las obras en calle Chubut y La Bota quedan paralizadas hasta que el juez Gradín emita sentencia definitiva o haya una nueva decisión en una instancia de apelación.
El conflicto pone en el centro el debate sobre cómo combinar el desarrollo urbano con la protección del ambiente y la participación vecinal en municipios del conurbano bonaerense
