Emprender es un desafío, pero habilitar un comercio donde poder llevar adelante el negocio soñado, mucho más. Bajo esa premisa, un estudio privado sobre el trámite municipal de habilitación de negocios determinó cuáles son las localidades bonaerenses que le hacen más fácil al vecino la apertura de su local. En ese marco, Tres de Febrero y San Isidro lideraron el ranking.
El trabajo fue realizado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) utilizando una herramienta propia: el Índice Fácil (Índice de Fomento a la Agilidad de Ciudades e Innovación Local). Con este recurso, la consultora mide la calidad de los trámites municipales en Argentina, evaluando la experiencia del ciudadano en gestiones clave, considerando aspectos de simplificación, digitalización y accesibilidad.
En esta edición, fueron 19 los municipios evaluados según tres puntos: acceso a la información (si brinda datos claros y completos sobre requisitos, costos, plazos y normativa); simplificación y digitalización (si el trámite se puede iniciar o completar online, y si hay formularios y turnos digitales); y orientación al ciudadano (si se brindan instrucciones claras y comprensibles).
Así, cada ciudad recibió un puntaje final (de 0% a 100%) según su nivel de facilidad del trámite.
Al tope del ranking se ubicaron Tres de Febrero, en el oeste del conurbano, y San Isidro, en el norte, por ofrecer una experiencia significativamente más amigable al ciudadano.
De acuerdo al estudio, Tres de Febrero, con un 76,6% de índice de facilidad, se ubica a la vanguardia del escalafón. Su portal web presenta información completa y actualizada, con guías claras paso a paso para la habilitación comercial, e incorpora opciones digitales avanzadas que agilizan el proceso.
En la tabla le sigue San Isidro con un 60,5%, también por encima del promedio general.
En tanto, por desempeño intermedio, un conjunto de municipios muestran avances importantes aunque aún con áreas por mejorar. Se trata de General San Martín (47,9%) y La Plata (46,5%), que
se ubican en un rango medio-alto dentro de la provincia.

“En estos distritos se observa una información relativamente completa sobre la habilitación: se listan requisitos y normativas en los portales, indicando qué documentación presentar y dónde, lo cual es positivo. Sin embargo, presentan oportunidades de mejora en la digitalización integral del trámite. Por ejemplo, parte del proceso todavía debe hacerse presencialmente o con formularios en papel”, remarca el informe.
Por su parte, Lomas de Zamora (40,1%) y Escobar (35,8%) ofrecen portales municipales con cierto nivel de claridad y guías disponibles, pero los procesos aún lucen poco simplificados. “En
estas localidades, aunque el vecino puede informarse de los pasos, es posible que deba enfrentar trámites previos que dilatan la obtención de la licencia”, advierte el trabajo.
Luján (26,5%) y Lanús (18,1%) caen hacia la parte baja del segmento medio, “ya que si bien tienen publicada la información básica (qué es la habilitación, dónde tramitarla), existen
vacíos importantes: faltan detalles sobre algunos requisitos, no se informan plazos estimados de resolución, y las opciones en línea son muy limitadas”.
Finalmente, Pilar (15,4%) y Malvinas Argentinas (14,7%) se sitúan en el umbral inferior de este grupo. De acuerdo al índice de IDESA, “sus portales evidencian un nivel bajo de desarrollo, aunque con algunos avances incipientes: por ejemplo, han comenzado a publicar guías o formularios, e incluso a implementar trámites digitales en ciertas etapas, pero de forma parcial”.
Los puntajes más bajos por serias deficiencias en la facilidad del trámite se los llevaron en esta ocasión Moreno (13,1%) y La Matanza
(6,47%). Es que, según el relevamiento, estos municipios “son ejemplos donde la información disponible resulta escasa y fragmentaria”.
“En sus sitios web se encuentra solo una descripción muy general del trámite, sin detalle de todos los requisitos, y con una gran cantidad de documentación solicitada
(Más de 10). Además, la posibilidad de realizar gestiones en línea es mínima o inexistente, obligando al solicitante a acudir repetidamente a oficinas físicas”, sostiene el informe.
Un escalón más abajo aparecen Hurlingham (7,8%), Morón (6,5%) y Tigre (6,5%), cuyos portales son muy limitados: brindan poca orientación más allá de un listado de
documentos, carecen de guías claras y no ofrecen trámites online. “En estas jurisdicciones, un emprendedor probablemente deba recurrir a averiguar informalmente el procedimiento (por ejemplo, vía teléfono o en persona) debido a la insuficiencia de la información web”, dice IDESA.
Finalmente, Quilmes (5,6%) y Avellaneda (4,1%) se ubican entre los peores desempeños registrados. Ambos apenas ofrecen información mínima sobre cómo iniciar la habilitación comercial –por ejemplo, citan la normativa general o una dirección física donde dirigirse– pero no proveen datos esenciales como qué requisitos presentar, si existe algún formulario y qué documentación presentar. “Esta falta de orientación detallada deja al ciudadano prácticamente a ciegas, debiendo recurrir a consultas presenciales para recién enterarse de los pasos a seguir”, se advierte.
A la hora de realizar el relevamiento, se detectó que dos municipios directamente no contaban con guías ni instructivos en línea sobre el trámite de habilitación. Se trata de José C. Paz y Merlo, ambos con un puntaje de 0%. En sus sitios web oficiales no existe una sección dedicada a habilitaciones comerciales, ni se mencionan procedimientos o contactos a los cuales acudir.
“Esta ausencia total de información pone de manifiesto el rezago en transparencia y atención ciudadana, y constituye la oportunidad de mejora más inmediata: simplemente publicar la guía básica del trámite supondría un avance desde cero a un nivel inicial de accesibilidad”, sostiene IDESA.
La conclusión
El estudio revela “una realidad preocupante”, dicen sus autores, puesto que la experiencia del ciudadano varía drásticamente según el municipio donde quiera abrir su negocio. “Mientras en algunas localidades la habilitación es sencilla, digital y bien explicada, otras plantean un proceso engorroso, sin información clara ni canales de ayuda”.
“Esta disparidad no sólo es injusta para el vecino, también es ineficiente para los intereses de la localidad. Los municipios que imponen más trabas desalientan inversiones y empleo potencial. Habilitar un negocio no es un paso menor: es el punto de partida para miles de proyectos productivos, comercios, emprendimientos y servicios que pueden traducirse en empleo, inversión y crecimiento económico. Cuando este proceso es eficiente, promueve la formalización y alienta a más personas a emprender. Pero cuando es confuso, lento o arbitrario, desalienta la actividad privada y fomenta la informalidad. En una región como el AMBA, donde vive más de un tercio de la población argentina, las diferencias entre municipios pueden tener efectos considerables”, concluye el informe.
